Google Ads o Meta Ads: ¿Cuál Escoger para tu Publicidad Digital?

 


Al implementar una estrategia de marketing digital, dentro de las decisiones más comunes, e importantes, está el escoger donde invertir tu presupuesto destinado a la publicidad. En eso, surge la duda qué plataforma conviene más ¿Google Ads o Meta Ads? La respuesta dependerá netamente de tu negocio, tus objetivos y tu audiencia y en esta nota de Destaca Marketing te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.

Google Ads es la plataforma publicitaria de Google que te permite mostrar anuncios en los resultados de búsqueda, sitios web de terceros (display), YouTube, Google Maps y Gmail. La gran ventaja de esta plataforma es que capta a usuarios que ya cuentan con una intención activa de compra. Por ejemplo, alguien que busca "comprar zapatillas running" ya está listo para actuar.

Por otro lado, Meta Ads es la plataforma publicitaria de Facebook e Instagram. Esta te permite mostrar anuncios en el feed, por stories, en reels, Marketplace y Messenger. El gran beneficio de utilizar esta plataforma es que es ideal para generar demanda e interés en audiencias que aún no están buscando activamente.

La principal diferencia entre Google Ads y Meta Ads radica en la intención del usuario. Google Ads se enfoca en usuarios que ya están buscando activamente una solución, lo que implica una intención alta de compra. En cambio, Meta Ads (Facebook e Instagram) se dirige a personas que pueden no estar buscando algo en particular, pero pueden interesarse si el contenido les resulta atractivo, por lo que la intención es baja o media.

La segmentación también varía, en Google se basa principalmente en palabras clave e intención de búsqueda, mientras que en Meta se puede afinar por datos demográficos, intereses, comportamiento y conexiones. En términos de costo por clic (CPC), Google suele tener un costo más alto debido a la competencia en ciertas palabras clave, mientras que Meta, al tener más opciones de segmentación y formatos, tiende a ofrecer clics más económicos, aunque con menor intención de compra directa.

Ambas plataformas cuentan con fortalezas únicas. La clave está en conocer bien a tu cliente ideal, tener claros tus objetivos y medir constantemente los resultados.